El mantenimiento preventivo es muy importante, especialmente si acabas de comprar un auto nuevo. Desde los neumáticos hasta la batería, desde los limpiaparabrisas hasta los filtros, cada parte de tu auto es esencial. Pero ¿qué hay del sistema de enfriamiento? ¿Es esencial?
Hasta el 70% de la energía quemada de la gasolina en el motor de tu auto se convierte en calor. Para ello, el motor posee un sistema de enfriamiento que cumplirá dos funciones principales. En primer lugar, ayudará a prevenir el sobrecalentamiento del motor y que funcione a una temperatura óptima. En segundo lugar, permite que tu auto pueda distribuir el calor equitativamente para que pueda iniciar el arranque. En pocas palabras, gracias al sistema de enfriamiento, tu auto puede funcionar correctamente.
Hoy en día, la mayoría de autos nuevos tienen un sistema de enfriamiento compuesto por un radiador con un ventilador, una bomba de agua, un termostato y sensores, así como algunos fluidos. Todos juntos trabajan para mantener una buena temperatura dentro del motor.
Por todo lo anteriormente mencionado, debes aprender a cuidar el sistema de enfriamiento de tu auto. De esta manera, podrás maximizar la eficiencia y prolongarás la vida útil de tu motor y de todo tu vehículo.
En Repuestos La General, tenemos algunos consejos sobre el mantenimiento del sistema de refrigeración de un auto que no puedes ignorar.
1. Ten cuidado con las fugas de refrigerante
Las fugas de líquido del radiador (también conocido como refrigerante o anticongelante) pueden ser comunes. El refrigerante suele ser de amarillo o verde y fácil de identificar debajo del vehículo, ya que el aceite tiene un color muchísimo más oscuro. Ya sea que notes una fuga de fluido de cualquier tipo, lleva tu auto a un taller mecánico para que lo examinen y así evitar que se convierta en un problema automotriz grave.
2. Asegúrate que el nivel de refrigerante sea el adecuado
Como todos los fluidos del vehículo, el refrigerante debe mantenerse en un nivel adecuado dentro del radiador. Para verificar el nivel, espera hasta que tu auto se enfríe por completo antes de abrir la tapa del radiador. Si el nivel del líquido está bajo o el refrigerante tiene un color más oscuro o un olor a quemado, es momento que lo reemplaces.
Es mejor que cambies el refrigerante a los intervalos recomendados por el fabricante y no solo basándote en su apariencia.
3. Usa la mezcla adecuada de refrigerante y agua
Muchos refrigerantes vienen premezclados con agua. Para asegurarte de no necesitar añadir más agua, lee la etiqueta del producto. En caso debas agregarla, sigue las instrucciones y las medidas recomendadas. La mezcla correcta ayudará a evitar que el motor se detenga o estropee.
4. Cuida las correas, sellos y mangueras de tu auto
Varias correas, sellos y mangueras conectan y operan los diferentes componentes del sistema de enfriamiento. Los meses de verano más cálidos pueden secar estas piezas o, incluso en la temporada de frío, la humedad podría causar corrosión o cualquier debilidad. Asegúrate de que todas estas partes estén bien cuidadas y reemplázalas según sea necesario. En caso contrario, podrías sufrir de una deficiencia en la transferencia de calor y podrían aumentar las fugas.